En este blog podrás viajar a través de las siete maravillas del mundo con un solo vistazo...XD
somos alumnas de 4º Eso A :
Meyse Fialho y Liliana Sarango
A continuación vamos a ver algunos de los monumentos más impresionantes de la historia de la humanidad elegidos en 2007..
Las 7 nuevas maravillas del mundo son:
La Gran Muralla china (220 a.C. y 1368 - 1644 d.C.). China.
La
Gran Muralla china se construyó para enlazar las fortificaciones
existentes en un sistema de defensa unido e impedir las invasiones de
las tribus mongolas fuera de China. Se trata del monumento más grande
jamás construido por el hombre y el único visible desde el espacio.
Varios millares de personas perdieron sus vidas para construir este
colosal emblema.
Petra (9 a.C. - 40 d.C.). Petra, Jordania.
Al
borde del desierto árabe, Petra era la resplandeciente capital del
Imperio Nabataean del rey Aretas IV (9 a.C. a 40 d.C.). Maestros de la
tecnología del agua, los Nabataeanos proporcionaron a la ciudad grandes
construcciones de túneles y cámaras de agua. Un teatro, construido según
los cánones grecorromanos, ofrecía espacio para 4.000 espectadores.
Actualmente, las Tumbas Reales de Petra, con la fachada helenística de
42 metros de altura del monasterio de El Deir, constituyen ejemplos
impresionantes de la cultura de Oriente Medio.
Cristo Redentor (1931). Río de Janeiro, Brasil.
Esta
estatua de Jesús se eleva a unos 38 metros de altura y se encuentra en
la cima de la montaña Corcovado, dominando Río de Janeiro. Diseñada por
el escultor brasileño Heitor da Silva Costa y creada por el escultor
francés Paul Landowski, es uno de los monumentos más conocidos del
mundo. Se tardaron cinco años en construirla y se inauguró el 12 de
octubre de 1931. Se ha convertido en el símbolo de la ciudad y del calor
de los brasileños, que reciben a los visitantes con los brazos
abiertos.
Pirámide de Chichen Itzá (antes de 800 d.C.). Península del Yucatán, México.
La
Pirámide de Chichen Itzá es la más famosa de la cultura maya y
constituyó el centro político y económico de la civilización maya. Sus
distintas estructuras, la pirámide de Kukulkán, el templo de Chac Mol,
el Grupo de las Mil Columnas y el Gran Juego de Pelota aún se pueden
visitar en la actualidad y demuestran un gran compromiso por la
composición y el espacio arquitectónicos. La propia pirámide fue el
último, y probablemente el mejor, de todos los templos mayas.
Coliseo romano (70 - 82 d.C.). Roma, Italia.
Este
gran anfiteatro situado en el centro de Roma fue construido para dar
favores a los buenos luchadores legionarios y para celebrar la gloria
del Imperio Romano. Su diseño aún se conserva y prácticamente todos los
estadios modernos de deportes 2000 años más tarde siguen llevando la
marca inconfundible del diseño original del Coliseo. En la actualidad,
gracias a las películas y los libros, conocemos quizá mejor las luchas y
juegos crueles que tuvieron lugar en esta arena, todo para la diversión
de los espectadores.
El Taj Mahal (1630 a.C.). Agra, India.
Este
inmenso mausoleo se construyó bajo las órdenes de Shah Jahan, el quinto
emperador mogul musulmán, en memoria de su amada y última esposa.
Construido con mármol blanco en medio de extendidos jardines, el Taj
Mahal se considera la joya más perfecta de arte musulmán en la India. El
emperador fue encarcelado posteriormente y, se dice, que sólo podía ver
el Taj Mahal desde la pequeña ventana de su celda.
Machu Picchu (1460 - 1470). Machu Picchu, Perú.
En
el siglo XV, el emperador inca Pachacutec construyó una ciudad en las
nubes de la montaña conocida como Machu Picchu ("antigua montaña"). Este
extraordinario emplazamiento se encuentra a mitad de camino de la
meseta de los Andes, en medio de la jungla amazónica y sobre el río
Urubamba. Fue abandonado por los Incas debido a un brote de viruela y,
después de que los españoles vencieran al Imperio Inca, la ciudad
permaneció "abandonada" durante tres siglos. Fue descubierta de nuevo
por Hiram Bingham en 1911.
Estos son algunos monumentos que podrían haberse incluido en la lista de las 7 maravillas del mundo:
La acrópolis de Atenas
La palabra acrópolis significa en griego “Ciudad situada en lo alto”, y eso es precisamente lo que es la acrópolis de Atenas: Una edificación emblemática con templos, salas de reunión para importantes personalidades y actos que incluía además al Partenón: Un templo dedicado a la diosa Atenea que es considerado además el más importante de toda la civilización griega.
Castillo de Neuschwanstein (Alemania)
Es uno de los destinos turísticos más visitados del mundo. Quizás es por lo pintoresco de su imagen, lo misterioso de sus pasillos, o simplemente la belleza arquitectónica construida en piedra y
rodeada de un paisaje que lo hace suspirar a uno. Mira tu calendario,
esta postal suele adornarlos, así como cuadros y posters también.
Ópera House (Sidney)
La Opera de Sydney es actualmente uno de los centros
interpretativos más activos del mundo. En su interior hay varias salas
dedicadas a la música, con capacidad para 2900 personas, y al teatro,
con 1547 asientos.
La Torre Eiffel (París)
Mástil de una aventura sobre el tiempo.
Orgullo de quinientos treinta codos.
Pértiga de la tienda que han alzado los hombres
en una esquina de la historia.
Con sus luces gaseosas,
copia la vía láctea tu dibujo en la noche
(Jorge Carrera Andrade)
El arco de Triunfo (París)
El Arco de Triunfo es una de las obras monumentales más espectaculares de París, debido en parte a su especial ubicación en la Plaza de l'Etoile (hoy Plaza Charles de Gaulle), de la cual parten radialmente 12 avenidas, una de ellas la famosa avenida de los Campos Elíseos. Ofrece así una impresionante perspectiva del Museo del Louvre y la Place de Concorde, en el extremo este de los Campos Elíseos, y del Gran arco de la defense al oeste, al final de la avenida de l'Armee.
La estatua de la Libertad (Nueva York)
Es uno de los símbolos más representativos de la ciudad de Nueva York, pero su simbología va más allá de ser un simple monumento: la estatua representa esa ambición de libertad, su preservación como principio y derecho básico de la humanidad. La Estatua de la Libertad eleva la antorcha que debemos siempre seguir y no debe nunca dejar de brillar: la luz que nos guía en el camino hacia la libertad.
La Alhambra de Granada
Desde que en 1238 el rey Muhammad I puso sus primeras piedras, este
conjunto arquitectónico empezó ya a destacarse como uno de los más
imponentes del mundo. Cada patio, cada habitación, cada palacio, cada
jardín, tiene un sello característico, una nota de poesía inscrita en
sus paredes en forma de grabados, enrejados, aguas y flores.
Angkor (Camboya)
Declarado en 1.992 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el conjunto arquitectónico de Angkor se sitúa, a lo largo de casi 200 km2, a unos 300 km. de la capital de Camboya
Las Pirámides de Gizah
Gizah es el nombre que se le da a la meseta, de casi dos mil metros cuadrados, de la necrópolis de El Cairo. Allí se levantan majestuosas las tres pirámides más imponentes de Egipto: la de Keops, la de Kefrén y la de Micerinos. Junto a ellas, contemplando el paso del tiempo, la enigmática Esfinge todo lo observa. Junto a la pirámide de Micerinos se erigen otras tres pequeñas pirámides se sitúan alrededor
Catedral de San Basilio
San Basilio es, sin duda, el símbolo de Moscú, y prácticamente, de toda Rusia;
su obra más bella; arte hecho color y formas; un racimo de sensaciones
sorprendentes que invaden al viajero cuando frente a ella, observa sus
cúpulas tan exóticas y orientales.
Con un aforo de unas 50000 personas, el Coliseo de Roma fue el anfiteatro más grande del Imperio Romano y en él tenían lugar las luchas de gladiadores y otros “espectáculos” como la la ejecución de los condenados a muerte por parte de distintas fieras traidas de todas partes del mundo y en las que los reos hallaban la muerte de una forma cruel.
Los espectáculos empezaban de buena mañana, con la lucha entre humanos y fieras, a la hora de comer se realizaban las ejecuciones de los condenados a muerte por medio de diversas fieras, mientras que el espectáculo más esperado, el de la lucha entre gladiadores, tenía lugar por la tarde.
La entrada era gratuita y los enormes gastos que generaba eran sufragados por el Imperio Romano. Según la clase social que ostentaban los habitantes de Roma, tenían derecho a alojarse en unas u otras gradas. Los habitantes más adinerados e influyentes se disponían en las gradas más cercanas a la arena, donde se podía visualizar mucho mejor lo que ocurría en ella. La clase media se ubicaba en las siguientes gradas, mientras que las clases más bajas lo hacían en las últimas gradas, las más alejadas de la arena.
Visita al Coliseo de Roma
En la actualidad el Coliseo de Roma se puede visitar, aunque su estado de conservación no es el que debiera ser, otros coliseos, como el Nimes en Francia, pese a ser más pequeño mantiene un estado de conservación mucho mejor, y se pueden visitar muchas más zonas que en el Coliseo de Roma. Aún así su visita resulta imprescindible.
Las visitas al Coliseo Romano empiezan a partir de las 8:30 de la mañana y su cierre oscila entre las 16:30 y las 19:15 dependiendo de la época del año. En verano es cuando cierra más tarde.
Entradas Coliseo de Roma
La entrada al Coliseo de Roma es la misma que se utiliza para visitar el Palatino. Una buena opción para evitar las grandes colas que se forman en el Coliseo Romano para comprar la entrada es ir primero al Palatino y comprar la entrada allí donde las colas son menores.
Una vez visitado el Palatino se puede dirigir hacia el Coliseo, donde se evitará hacer la cola para comprar la entrada.
El precio aproximado de la entrada al Coliseo de Roma y el Palatino es de 8 euros. Si se compra la entrada reducida (ridotto), para ciudadanos de la UE de 18 a 24 años, cuesta 4 euros. La entrada es gratuita para los ciudadanos de la UE menores de 18 años y mayores de 65.
Desde que fuera descubierta el 24 de julio de 1911 por el norteamericano Hiram Bingham, Machu Picchu ha sido considerada, por su asombrosa magnificencia y armoniosa construcción, como uno de los monumentos arquitectónicos y arqueológicos más importantes del planeta.
Localizada a 2 mil 400 metros sobre el nivel del mar en la provincia de Urubamba, departamento del Cusco, Machu Picchu (Cumbre Mayor, en castellano) sorprende por la forma en que las construcciones de piedra se despliegan sobre una loma estrecha y desnivelada, en cuyos bordes hay un farallón de 400 metros de profundidad- que forman el cañón por el que se llega al río Urubamba.
Ciudadela rodeada de misterio, porque hasta ahora los arqueólogos no han podido descifrar la historia y la función de esta pétrea ciudad de casi un kilómetro de extensión, erigida por los Incas en una mágica zona geográfica, donde confluyen lo andino y lo amazónico.
Los turistas que visitan esta reliquia natural quedan convencidos de que quizás el misterio nunca sea develado del todo porque hasta ahora, sólo existen hipótesis y conjeturas. Para algunos, fue un puesto de avanzada de las proyecciones expansionistas incaicas; otros creen que fue un monasterio, donde se formaban las niñas (acllas) que servirían al Inca y al Willac Uno (Sumo sacerdote). Esto se presume porque de los 135 cuerpos encontrados en las investigaciones, 109 fueron de mujeres.
La sorprendente perfección y belleza de los muros de Machu Picchu -construidos uniendo piedra sobre piedra, sin cemento ni pegamento- han hecho surgir mitos sobre su edificación.
La tradición oral cuenta que un ave llamada Kak`aqllu, conocía la fórmula para ablandar las piedras, pero que por un mandato, quizás de los antiguos dioses incaicos, se le arrancó la lengua. También se dice que existía una planta mágica que disolvía la roca y podía compactarla.
Pero más allá de los mitos, el verdadero encanto de Machu Picchu (declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1983) está en sus plazas, en sus acueductos y torreones de vigilancia, en sus observatorios y en su Reloj Solar, evidencias de la sabiduría y técnica de los constructores andinos.
Sin embargo, en estos últimos años se ha insistido en el cuidado que la gente debe tener al visitar este lugar, de hecho, la mayoría de los guías turísticos coinciden en que las medidas de precaución son nada más que estrategias para evitar el derrumbe temprano de la zona.
La preocupación además es compartida por ambientalistas y antropólogos de la Universidad Nacional de Cusco, alarmados ante el exceso de visitantes que provoca movimientos en las piedras de la ciudad sagrada, descubierta apenas en 1911.
Hay que saber que sólo en el año 2000, casi cien mil personas visitaron el complejo arqueológico de 32 mil hectáreas que es, además, poseedor de una extraordinaria biodiversidad, esto porque Machu Picchu y toda la zona de Cusco se encuentra sobre la placa geológica de Tambomachay.
El parque entero tiene una extensión de 325,92 kilómetros cuadrados y está localizada en el kilómetro 112 de la vía férrea de Cusco-Quillabamba, la estación del tren es conocida como "Puente Ruinas" y está a una altitud de 2 mil metros. De esa estación salen la mayoría de los autobuses que realizan los tures en este Centro Arqueológico.
El clima de este sector tiene algunas características hay sólo dos estaciones bien definidas y distinguidas: la estación lluviosa entre septiembre a abril, y la estación seca de mayo a agosto.
No obstante, Machupicchu se encuentra en la ceja de la selva amazónica, y las lluvias están latentes en cualquier mes del año. En los días más calientes es posible alcanzar aproximadamente 26° celsius, las mañanas más frías están en junio y julio donde la temperatura puede llegar a -2° C. Su temperatura media anual es de 16°C. Se puede diferenciar claramente dos estaciones al año: la época de lluvias (de noviembre a marzo), recomendándose a los visitantes llevar consigo ropa apropiada y la época de fuerte sol (de abril a octubre), con un aumento notable de la temperatura.
Hay un promedio de lluvias que fluctúa entre los mil 500 y los 2 mil 800 metros cúbicos, por lo que la humedad relativa mensual está en relación directa con las lluvias, por la que el promedio de humedad es de 77% durante los meses secos y 91% en los meses lluviosos.
Una de las características arquitectónicas más relevantes es que Machu Picchu se encuentra encima de una gran estructura orogénica de granito bautizada como el "Vilcapampa".
Esto, porque el granito blanco-gris es una piedra ígnea principalmente compuesta con un promedio de 60% de feldespato y 30% de cuarzo, y un 10% de mica; lo que le ha otorgado una resistencia única de seis siglos a esta construcción. Del lenguaje incaico se traduce a Machu Picchu como "Montaña Vieja" en todo su conjunto andino, aunque de ella destaca la montaña famosa que se ve delante de las fotografías, y aparece en la mayoría de las vistas clásicas del sitio se llama Waynapicchu (Montaña Joven).
Un poco de historia
Resulta relativo indicar la época del primer poblamiento de estos territorios, pues no se puede hablar de fundaciones sino más bien de ocupaciones. Muchos exploradores antes de Hiram Binghman trataron de descubrir este Santuario Histórico, ya que habían oido hablar de él; sin embargo, hombres como Antonio Raymondi, el Conde de Sartiges y Charles Wiener no alcanzaron el éxito que posteriormente tuvo el norteamericano. Se sabe que sólo los hermanos Santander estuvieron en la base del Templo del Sol en julio de 1909, debido a una inscripción que aparece en dicho lugar.
El 14 de julio de 1911, arribó Hiram Binghman con especialistas de la Universidad de Yale en topografía, biografía, geología, ingeniería y osteología. Ellos fueron conducidos hasta el lugar por Melchor Arteaga, un habitante de la zona quien les dio derroteros de cómo llegar hasta lo que hoy se considera la Octava Maravilla del Mundo.
Posteriormente, en 1914, Binghman vuelve a Machu Picchu con apoyo económico y logístico de la propia universidad y la Sociedad Geográfica de los Estados Unidos al frente de un equipo especializado y con una publicación que ya circulaba por el mundo: "La Ciudad Perdida de los Incas".
En el plano original, Binghman sectoriza Machu Picchu de acuerdo a la orientación cardinal. Algunos nombres conservan su originalidad, pero luego de varias décadas de descubrimiento, los estudios científicos realizados por el patronato de arqueología del Instituto Nacional de Cultura han llegado a valiosas conclusiones sobre el uso y las funciones de los edificios en base a las excavaciones y relación arquitectónica con edificios similares del amplio estado inca.
Rutas y atractivos
Existen tres formas conocidas para llegar a Machu Picchu. La primera de ellas es la tradicional (o en tren), con una duración de tres horas; la segunda para quienes gustan del turismo de aventura es la ruta del "Camino del Inca", caminata que requiere de un gran esfuerzo durante cuatro días. Y la más novedosa es llegar hasta el pueblo de Aguas Calientes en helicóptero. Todos estos tures se contratan en el Cusco y tienen un valor promedio de 60 dólares.
Cuando se viaja en tren al lugar, hay que saber que existen 112 kilómetros de distancia entre la ciudad del Cusco y la estación de Puente Ruinas o Machu Picchu, por vía férrea; el viaje se inicia en la estación de San Pedro en Cusco, transmontando la montaña Picchu, por la vía zigzagueante hasta coronar el punto más alto denominado "El Arco" en la parte nororiental de la ciudad.
Continuando, se desciende por los poblados de Pory, Cachimatyo e Izcuchaca hacia la Pampa de Anta, amplia zona ganadera y de una indiscutible belleza geográfica. Discurriendo por la estrecha quebrada de Pomatales, se desliza hacia el Valle Sagrado de los Incas, por la estación de Pachar. Se atraviesa por el río Urubamba hacia la margen derecha para llegar a la estación de Ollantaytambo y posteriormente seguir hacia Puente Ruinas, destino final.
Quienes han recorrido por carretera el Valle Sagrado y no deseen perder tiempo retornando al Cusco, también pueden tomar el tren a Machu Picchu en la estación de Ollantaytambo.
Existen dos servicios: tren de turismo y autovagones, los cuales parten a primera hora y retornan por la tarde.
Quienes se encuentran en buen estado físico pueden tomar la ruta de Camino del Inca a Machu Picchu, que es conocido como el camino más famoso de trekking en Sudamérica por la conjunción de los diferentes elementos que ofrece al visitante. Se inicia en el kilómetro 88 de la línea férrea hacia el Valle de la Convención, en el lugar denominado Q'oriwayrachina, existiendo una distancia total hacia el santuario de 39. 6 kilómetros.
Para iniciar la caminata se cruza el puente Kusichaca, que como en la época incaica se ha construido, a manera de puente colgante, con cables de acero, sobre el río Urubamba. Luego de atravesar un bosque de eucaliptos, casi de inmediato se tomará contacto con los grupos arqueológicos de Q'ente, Pulpituyoc, Kusichaca y Patallaca, hasta arribar después de varias horas de caminata a Wayllabamba, donde se recomienda acampar.
El segundo día es el más difícil pues se deberá subir a 4 mil 200 metros sobre el nivel del mar hasta bajar al valle del río Pakamayu, donde se debe pernoctar.
Mientras se prosigue con la caminata, al tercer día, observará impresionantes restos arqueológicos como Runkuraqay, la laguna de Yanacocha y Phuyupatamarca, muy cerca del centro de visitantes de Wiñayhuayna, donde se puede acampar.
El cuarto día, y final de la aventura, se recomienda partir a las 8 de la mañana, para arribar a Machu Picchu luego de tres horas tras atravesar la ceja de selva y bordeando precipicios.
Durante todos los días de trekking se es testigo de una impresionante flora y fauna, que incluyen animales en extinción como oso de anteojos, pumas, zorros andinos, nutrias de río, gatos monteses y otros.
Se recomienda llevar bolsa de dormir o sleeping bag, mochila, cuchillo multiusos, pastillas contra el mareo y suero antiofídico.
En el caso de la ruta por helicóptero, existe sólo una empresa que ofrece un vuelo diario a las 8.45 a.m. desde el aeropuerto de Cusco, "Velasco Astete", con una duración del viaje de 25 minutos hasta el pueblo de Aguas Calientes. A pocos metros se toma el bus hacia la ciudadela, llegando en 30 minutos. En total desde la partida de Cusco se completa la travesía en 55 minutos. Desde lo alto se aprecia una panorámica impresionante de la Ciudad de Cusco y del Valle Sagrado, pero no se acerca a las zonas arqueológicas, por lo que es recomendable tomar las rutas terrestres para un mayor conocimiento de la zona.
La Historia del pueblo mayas se ha estado documentando por más de 1,600 años, prácticamente desde la primera parte del siglo IV de la era cristiana, cuando los mayas antiguos comenzaron a grabar en piedras aquellas de sus más viejas inscripciones conocidas hasta hoy.
Esta aportación puramente maya a la historia de aquel pueblo abarca alrededor de doce siglos de la era cristiana, y ciertamente pocos detalles históricos, como nosotros los entendemos, han sobrevivido, las inscripciones jeroglíficas mayas nos dan un fondo cronológico más exacto que el que puede encontrarse en otro lugar de la América indígena.. La Historia de Chichén Itzá refleja un pasado glorioso, propio de un centro ceremonial donde la mayor parte de la vida de una civilización tomaba un curso decisivo.
La ciudad de Chichén Itzá esta ubicada en el norte de la Península de Yucatán en México, cerca de la ciudad de Valladolid. Es uno de los sitios más tardíos de la antigua civilización maya y se desarrolló en distintas etapas, de las cuales quedan monumentales vestigios. La zona presenta evidencias de influencia tolteca, tanto en el arte como la arquitectura. Se considera que Chichén Itzá registró dos etapas de apogeo: la primera entre el 600-900 d. C. cuando se construyeron edificios del estilo Puuc, y la segunda a la llegada de los putunes, quienes emigraron de Campeche en el siglo X.
Los edificios más conocidos del sitio son: El Castillo o también conocido como el templo de Kukulcan, la estructura más grande e importante. Sus escaleras rematan con dos cabezas de serpiente, mismas que parecen recobrar vida en cada equinoccio, cuando el sol proyecta sus rayos sobre el edificio formando triángulos de sombra que simulan el cuerpo del reptil bajando del templo a la tierra. El Templo de los Guerreros, integrado por el Templo del Chac Mool y por un conjunto de pilastras, cada una grabada con representaciones de sacerdotes y guerreros. El Observatorio, el Templo de las Mil Columnas, el Tzompantlí, el Akab Dzib, y el Templo de los Jaguares, son otros edificios importantes.
Aquí también se encuentra el gran Cenote Sagrado en el que se han encontrado objetos de jade y cerámica e incluso esqueletos de seres humanos, especialmente de niños, que se ofrendaban al dios Chac. La arquitectura de los mayas era tan característica como la griega, romana o gótica. Tiene variaciones locales; pero fundamentalmente es una naturaleza única. En las construcciones monumentales de Chichén Itzá se puede apreciar la conjunción de los dos estilos mayas importantes: El Puuc y el Maya Tolteca. En cada uno de sus edificios podemos observar la finura de los rasgos, figuras delicadamente esculpidas y representativas de los más importantes patrones: Chaac y Kukulcán.
Están profusamente decorados y son símbolo de la grandeza de una cultura. El equinoccio, fenómeno arqueoastrónimo, es el momento en que la tierra es iluminada por el sol de igual forma en el hemisferio norte y en el sur. Al atardecer de los días 21 de marzo y 22 de septiembre, días del inicio de los equinoccios de primavera y otoño respectivamente, se observa en la escalera norte del Castillo de Chichén Itzá, una proyección solar serpentina, consistente en siete triángulos de luz, invertidos, como resultado de la sombra que proyectan las nueve plataformas de ese edificio, al ponerse el sol.
El Cristo Redentor deRío de Janeiro es un símbolo de amor y una llamada a la fraternidad. Este colosal Cristo, de 38 metros de altura y 1.145 toneladas de peso, es el orgullo de todos los brasileños, pues desde la cima del cerro corcovado los abraza y protege con ese gesto tan famoso de su silueta de brazos abiertos. El Cristo de Río de Janeiro fue nombrado en el 2007 parte de las nuevas Siete Maravillas del Mundo.
Y allí, desde el Corcovado, el más imponente cerro de los que rodean a Río de Janeiro (con sus 750 metros de altura), y con las vistas de las famosas playas de Copacabana, Ipanema, Leblon, Barra do Tijuca y Sao Conrado a sus pie, el Cristo Redentor llama al mundo a la paz, al hermanamiento y al amor.
Dimensiones
La enorme estatua cuenta con 38 metros totales de altura, aunque 8 corresponden al pedestal solamente. Las más de 1.100 toneladas se posan firmes en un punto panorámico del que el Cristo supervisa la región.
Historia
La idea original para la construcción de este monumento surgió hacia mediados del siglo XIX, pero no fue sino hasta el año 1921 en que se consolidó como proyecto. Obviamente las primeras discusiones fueron aireadas y sobre todo en términos de sobre qué monte debería ir situado: elPan de Azúcaro elCorcovado. Finalmente se eligió éste último por su mayor altura.
La estatua se planificó utilizando los esquemas del ingeniero Heitor Da Silva Costa, y fue financiado por todos los brasileños. En 1922 se colocó la piedra fundacional.
El encargado de los diseños fue Carlos Oswald, y la imagen es obra del artista francés Paul Maximilien Landowski.
Finalmente su inauguración fue el 12 de Octubre de 1931, contando con la excepcional colaboración de Marconi, famoso físico italiano que obtuvo el premio Nobel de Física.
Durante la construcción del Cristo, con todas las complicaciones que uno podría imaginar al montar todo el material a la cima del cerro, nadie falleció o se accidentó, considerándose esto un signo de buena fortuna.
¿Cómo llegar al Cristo?
Para llegar a Cristo Redentor, podemos llegar bien por carretera, bien por un tren electrificado que se inauguró en 1889 por el emperador Pedro I. En el 2011 la estatua cumple exactamente 80 años y ¡qué mejor ocasión para visitar este monumento, uno de los más famosos del mundo!
Durante estos 80 años años se pueden contar innumerables anécdotas, como la que se dio con los bocetos originales: cuando se planteó la posibilidad de que cargara el Cristo con una cruz y un globo terráqueo, idea que se desechó para evitar que se pensara que se trataba de un Cristo “futbolista”. O como aquélla otra en que el Obispado de Río de Janeiro decidió denunciar a varias empresas que utilizaban la imagen del Cristo en latas de cervezas y otros artículo, para evitar que su imagen perdiera religiosidad.
La iluminación durante las noches es de color gris verdosa, aunque hace unos años intentó cambiarse a azul. Pero durante la instalación de las nuevas luminarias se dieron tales las lluvias torrenciales que tuvo que ser aplazada. Por superstición, se pensó que el Cristo se negaba a que lo cambiaran. Por otro lado, en el año 2000, y durante un periodo de fuertes recortes eléctricos, el Cristo Redentor fue el único que no sufrió ninguna restricción lumínica, permaneciendo iluminado en todo momento.
Obra cumbre de la
arquitectura mogol, el Taj Mahal está considerado como uno de los más bellos
edificios del mundo. Fue levantado en Agra, al norte de la India, por
iniciativa del emperador Shah Jahan, en memoria de su esposa Muntaz Mahal.
La entrada
El recinto está
flanqueado al norte y al sur por dos sectores oblongos más pequeños: en el
meridional se alza una puerta de piedra arenisca que da entrada al complejo y
algunos edificios auxiliares de finalidad incierta; en el septentrional,
paralelo al cauce del Yamuna, se levanta el mausoleo. El emperador accedía
al lugar por el río, en barca, junto con su séquito. Los demás visitantes
debían entrar por un gran patio, en el lado sur, donde se daba la limosna a los
pobres y donde, en cada aniversario de la muerte de Muntaz, se distribuían
enormes sumas de dinero entre los menos favorecidos. En el mundo musulmán,
estas puertas también tenían un fuerte simbolismo, pues representaban la
entrada al paraíso: desde el punto de vista metafísico, eran consideradas el
punto de transición entre el mundo exterior de los sentidos y el mundo interior
del espíritu.
Los jardines
El complejo,
alineado de norte a sur, tiene una planta rectangular de 580 m de largo por 305
de ancho. En el centro ‘del rectángulo se sitúa un jardín cuadrado de 300 m, cuyo
eje principal se extiende de sur a norte, desde la puerta hasta el mausoleo.
Con una extensión de 6,9 hectáreas, fue proyectado como representación del
paraíso terrenal, al estilo de los jardines persas introducidos en la India por Babur,
el primer emperador mogol. Originalmente contenían multitud de flores y árboles
exóticos, todo: ellos en disposición geométrica y perfectamente simétrica: los
jardineros trabajaron con el empeño consciente de traducir la perfección
celeste a términos terrenales, siguiendo una serie de fórmulas bien conocidas.
Así, el cuatro, número sagrado en e Islam, fue la base de todo el diseño.
Los canales,
símbolo de los cuatro ríos del paraíso (de los que, según la tradición, manaba
agua, leche, vino y miel), con fuentes y flanqueados de cipreses (que, además
de dar sombra, acentúan las líneas de la perspectiva), se cruzan en el centro
formando un estanque de nenúfares en mármol blanco, algo elevado del suelo;
símbolo dealKawthar, el estanque celestial de la abundancia mencionado en el
Corán, fue concebido para que el mausoleo se reflejara en sus aguas. Cada una
de las cuatro partes que delimitan los canales está dividida en dieciséis
parterres por caminos de piedra.
En la arquitectura
mogol, el agua se utiliza tanto para los rituales de ablución como para
humidificar y enfriar el ambiente, una sabía combinación del significado
religioso con la necesidad práctica. Se extraía del río y se introducía en unos
canales subterráneos desde los que se derivaba para llenar los estanques y regar
os jardines.
Mezquita y jawab
El mausoleo
propiamente dicho está flanqueado al este y al oeste por dos edificios
simétricos idénticos, la mezquita, al oeste y, al este, el correspondiente jawab o
«respuesta». Sobre la finalidad de este segundo edificio, se ha supuesto que
servía como albergue de peregrinos, lugar de reunión de los fieles antes de la
oración; sin embargo, lo más probable es que su propósito último fuera
puramente arquitectónico, para dotar de equilibrio estético al conjunto y
contribuir a la simetría de las estructuras situadas en la plataforma.
Un alto muro con
torres octogonales rodea la sección norte y el jardín central; quedan fuera,
por el sur, los establos y estancias para los guardias. En el lado occidental,
cerca de la mezquita, se sitúa un pequeño recinto de piedra para recordar el
primer lugar donde fueron depositados los restos de Muntaz Mahal.
El mausoleo
Mezquita y jawab
estaban realizados en arenisca roja, que contrasta con la blancura del mármol
de Makrana del mausoleo, elevado sobre un plinto de mármol de siete metros de
alto. Un talud de piedra protege al jardín de la erosión del río.
De planta cuadrada,
el mausoleo tiene cuatro fachadas idénticas, con esquinas achaflanadas y un
impresionante arco de 33 m de alto en cada una de ellas, enmarcado con bandas
de caligrafía en relieve. Los artesanos que trazaron estos relieves con
versículos del Corán utilizaron un truco óptico, consistente en ir aumentando
el tamaño de las letras a medida que aumentaba la distancia, para conseguir que
sus dimensiones parecieran idénticas.
Los grandes nichos
abovedados están enmarcados con motivos florales (rosas, narcisos, tulipanes),
a base de incrustaciones de piedras semipreciosas, cristales minerales y
lapislázuli, además de inscripciones en piedra negra. Esta misma decoración se
prolonga en el interior en las enjutas de los arcos y en las bóvedas.
La hermosa cúpula
bulbosa situada sobre el salón central se levanta sobre un tambor rodeado de
cuatro torres octogonales, cada una rematada por un pequeño pabellón cupulado.
La estructura interior tiene una altura de 24,4 m y sobre ella se dispone otra
cúpula exterior muy peraltada que estiliza el perfil del edificio. El remate
externo está constituido por una aguja de latón de 17,1 m de altura.
Debajo de la gran
cúpula se halla la sala octogonal del sepulcro, con grandes nichos y puertas
que dan acceso a las demás estancias, decoradas con relieves de mármol blanco,
igual que los cenotafios de Shah Jehan y Muntaz Mahal; los auténticos
sarcófagos ocupan una cripta, al nivel del jardín.
Junto a las cuatro
torres octogonales, o chattri, rematadas también con pequeñas cúpulas, se
disponen cuatro minaretes, en las esquinas de la plataforma sobre. la que se
levanta toda la construcción, que completan la armonía geométrica del conjunto.
Estos minaretes tienen una exclusiva función formal, para resaltar la
composición central con la cúpula.
El material
constructivo es el ladrillo forrado de placas de mármol blanco, cuyo tono
cambia según la luz del día, creando una sutil variación que produce una
sensación de tranquilidad inmaterial. La decoración geométrica y floral, con
incrustaciones de lapislázuli, coral, ámbar y jade, enmarca todos los vanos del
edificio y se completa con versículos del Corán incrustados en piedra negra.
Además de impulsar
la construcción del Taj Mahal, el sultán Shah Jahan fundó la
ciudad de Shajahanabad (Viejo Delhi), ampliando el palacio-fortaleza
(1639-48) que alberga la magnífica mezquita de La Perla (1646-54). Los
edificios erigidos bajo su reinado dan muestra del poder y vitalidad de las
dinastías mogolas.
Es una de las más
bellas obras monumentales de la Tierra contiene el amor perdurable de un hombre
por una mujer, su esposa. Es una joya perfecta, un edificio exquisito. Su
construcción le llevó al hombre, el emperador musulmán de la dinastía mogol,
buena parte de su vida, y el hálito de un amor puesto en cada piedra, en cada
puerta y en cada gema de la tumba de la amada, nos conmueve hasta el día de
hoy.
Las gigantescas montañas rojas y los inmensos mausoleos de un tiempo perdido poco tienen que ver con nuestra civilización moderna, y no piden más que ser apreciados por su verdadero valor: como una de las mayores maravillas jamás creadas por la Naturaleza y el Hombre.
Aunque han corrido ríos de tinta sobre Petra, nada nos prepara en realidad para este impactante lugar. Hay que verlo para creerlo.
Petra es, sin ninguna duda, el tesoro más preciado de Jordania y su atracción turística más importante. Es una enorme
ciudad excavada por completo en las rocas por los nabateos, una tribu árabe muy trabajadora que se estableció en la zona hace más de 2.000 años y la convirtió en una importante ciudad de paso que unía las rutas de la seda, las de las especias y otras que conectaban a China, la India y el sur de Arabia con Egipto, Siria, Grecia y Roma
La entrada a la ciudad se realiza a través del Siq, un estrecho cañón, de un kilómetro de longitud, rodeado por acantilados que se elevan hasta los 80 metros de altura. El simple hecho de caminar a través del Siq es una experiencia inolvidable. Los colores y las formaciones de las rocas son deslumbrantes. Cuando llegue al final del Siq vislumbrará por primera vez la fachada llamada Al-Khazneh (el Tesoro).
Es una experiencia imponente. Una inmensa fachada, de 30 m de ancho y 43 m de alto, excavada en la cara rocosa de rosa pálido eclipsa todo a su alrededor. Se construyó en el siglo I como la tumba de un importante rey nabateo y es una muestra del talento para la ingeniería de este antiguo pueblo
El Tesoro es la primera de las muchas maravillas que se encuentran en Petra. Necesitará al menos cuatro o cinco días para conocer la ciudad a fondo. Según se accede al valle de Petra, el visitante quedará sobrecogido por la belleza natural de este lugar y su impresionante arquitectura. Existen cientos de elaboradas tumbas excavadas en la roca con complicados grabados que, al contrario que las casas, que fueron destruidas por el terremoto, se construyeron para durar toda la eternidad y 500 han sobrevivido, vacías, pero irremediablemente cautivadoras al pasar por sus oscuras entradas. También hay un gran teatro construido por los nabateos
de estilo romano, con capacidad para 3.00 personas. Hay obeliscos, templos, altares para sacrificios, calles con columnas y, a gran altura, dominando el valle, se eleva el impresionante monasterio Ad-Deir, una subida de 800 peldaños excavados en la roca llevan hasta él.
En el interior del sitio también se pueden encontrar dos estupendos museos; el Museo arqueológico de Petra y el Museo nabateo de Petra. Ambos cuentan con un gran fondo de piezas procedentes en la región de Petra y ofrecen una visión de conjunto del colorido pasado de Petra.
Un santuario del siglo XIII, construido por el sultán mameluco Al Nasir Mohammad para conmemorar la muerte de Aarón, hermano de Moisés, se puede contemplar hoy en día en la cumbre del monte Aarón en la zona del Sharah.
Dentro del recinto, varios artesanos de la ciudad de Wadi Musa y del cercano asentamiento beduino montan sus pequeños puestos para vender artesanía local, como cerámica y joyería beduina, además de botellas de arena de colores de la zona.
No se permite el acceso al recinto a vehículos motorizados. Si no le apetece andar, alquile un caballo o un carruaje tirado por caballos para recorrer el Siq, de 1 kilómetro de longitud. Para las personas mayores o discapacitadas, el Centro de visitantes, situado cerca de la entrada al Siq, otorga un permiso especial (por un precio adicional) para su traslado hasta el interior de Petra y la visita de las principales atracciones. Una vez dentro del recinto, puede alquilar un burro o, si busca un poco de aventura, un camello. Las dos opciones incluyen el acompañamiento de un cuidador y recorren las rutas del sitio.Petra se fundó alrededor del siglo VI aC, por árabes nabateos, una tribu nómada que se asentó en la zona y sentó los principios de un imperio comercial que llegaba hasta Siria.
A pesar de los sucesivos intentos por parte del rey seléucida Antigonus, del emperador romano Pompeyo y de Herodes el Grande de tomar Petra para sus respectivos imperios, la ciudad siguió en poder nabateo hasta aproximadamente el año 100 dC, cuando los romanos se hicieron con ella. Permaneció deshabitada durante el periodo bizantino, cuando el antiguo Imperio Romano fijó su interés en el Este, en Constantinopla, pero después, su importancia descendió. Los cruzados erigieron un fuerte aquí en el siglo XII, pero pronto se retiraron, dejando Petra bajo el control de la población local hasta el siglo XIX, cuando el explorador suizo Johann Ludwig Burckhardt volvió a descubrirla en 1812.